viernes, 12 de diciembre de 2008

Mi aventura de ser docente

Mi aventura de ser docente

Recuerdo cuando entre a un saló de clases por primera vez observe el pizarrón enorme, me intimido, me temblaba la mano y me cansaba mucho al escribir en él, aunque preparaba mis clases, era dictadora y me limitaba a impartir mi clase y no cruzaba palabra con las alumnas, que no fuera de mi tema, ahora, con el paso de los años, convivo con mis alumnos extra clase. Como lo menciona Esteve, debemos tener una identidad profesional, aunque nuestros alumnos son adolescentes debo entenderlos hablar más con ellos, y despejar correctamente sus dudas estos se lograra si aprendo a escucharlos y preguntarles y sobre todo lograr la empatía con ellos y que haya respeto por ambos lados, mencionándoles que responsabilidades tienen en la clase.
Ahora con las secuencias didácticas, se organiza mejor la clase, se plasman en ellas las estrategias de enseñanza – aprendizaje, aunque todo lo que escribimos en una secuencia ya lo hacíamos pero no estaba bien organizado.
Así con los contenidos plasmados en las secuencias didácticas y los valores que queremos que nuestros alumnos tengan y sobre todo el dialogo por ambos lados para conocer mejor a nuestro alumnos no con un número de lista como algunos compañeros los conocen sino un nombre y apellido, así, podemos llegar a ser maestros de humanidad.
Hasta pronto.
Clara Ruiz Lozano

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